Lo primero es cortar la cebolla en cubitos pequeños.
También vamos a pelar el diente de ajo y picarlo de manera menuda.
Luego habrá que cortar los champiñones, ya bien lavados, en rebanadas.
Ahora vamos a derretir la mantequilla en un sartén, y con ella vamos a sofreír la cebolla y el ajo, a fuego medio. Hay que cuidar que la mantequilla no se queme y se torne marrón.
Pasados unos cinco minutos, hay que añadir las rebanadas de champiñones a la cocción.
Vamos a remover los trozos de hongos durante ocho minutos para que se cocinen.
Enseguida, añadiremos 3/4 de la taza de leche, reservando el cuarto restante.
En el poquito de leche que queda, vamos a agregar la harina y a revolverla bien hasta disolverla por completo. Solo entonces incorporaremos esta mezcla al resto de la preparación.
Sin dejar de remover con una paleta de cocina, vamos a agregar media cucharadita cafetera de sal y la misma medida de pimienta.
Ahora, disminuiremos la temperatura de cocción a fuego bajo y dejaremos cocinar el plato por 20 minutos, con el sartén cubierto, y vigilándolo con frecuencia para revolver los ingredientes. Hay que asegurarse de que no se peguen al fondo del sartén.
Pasado este tiempo, hay que mezclar la crema de leche con el resto, probar la salsa para ver si está correctamente sazonada, y si hiciera falta, corregir el gusto con más sal y/o pimienta.