Hay que comenzar por calentar un sartén y usarlo para fundir la mantequilla. Es importante que no esté demasiado caliente para no quemar este ingrediente.
Con la mantequilla fundida y bien esparcida por toda la superficie de por la superficie del sartén, agregar los granos de pimienta y dejarlos cocinar un par de minutos. Hay que removerlos de vez en cuando.
Verter el alcohol en el sartén y darle un minuto de cocción para que se reduzca un poco.
Luego añadir el caldo de res y enseguida la crema de leche. Mezclar bien todo para lograr una consistencia uniforme.
Añadir también un toque de sal y mezclarlo bien para que se integre. Esta cocción después de añadir la crema va a tomar unos 5 minutos, durante los qué hay que remover constantemente y la salsa espesará un poco.
Ahora llegó el momento de tomar dos decisiones según el gusto del cocinero. Una es la consistencia de la salsa. Si todavía no es suficiente, se puede dejar cocinar unos minutos más, para que se torne más cremosa.
La otra es la sazón, así que hay que probar la salsa y corregirla si hace falta, con un poco más de sal. La pimienta en polvo forma parte de los ingredientes de esta lista porque también hay quienes consideran que sin un toque adicional de este condimento, el sabor de la salsa queda muy suave. Si eres uno de ellos, este es el momento de agregar ese toque.
Si ajustas el sabor de la salsa, revuelve muy bien y vuelve a probar.