Comenzaremos por pelar los dientes de ajo y triturarlos o en su defecto, picarlos en trocitos menudos.

También pelaremos la cebolla y la cortaremos en trocitos muy pequeños.

En el caso del perejil, lo lavaremos bien, lo escurriremos y picaremos las hojas muy finamente, con la ayuda de un cuchillo bien afilado. Por el momento, reservaremos este ingrediente.

Ya con los vegetales picados, nos haremos cargo de la pasta. Pondremos a calentar una olla con abundante agua. Una vez caliente, cocinaremos la pasta según las indicaciones que vienen en el empaque. Normalmente esto implica cocer la pasta durante 10 minutos a partir de que el agua esté hirviendo, e incorporar un puñado de sal al agua de cocción.

Mientras los espaguetis se cocinan, aprovecha el tiempo para avanzar con el resto de la receta. Consigue una sartén grande y caliéntala a fuego medio-bajo. El objetivo es fundir la mantequilla, pero sin arriesgarnos a que se oscurezca o se queme.

Cuando la mantequilla esté fundida, agregaremos la guindilla limpia, además de la cebolla y el ajo que hemos picado previamente.

Dejaremos que se cocinen durante seis minutos, removiendo con frecuencia y supervisando que no se quemen.

Pasado este tiempo, nos ayudaremos una espátula de cocina para acumular los ingredientes cocidos en un rincón, hacia el borde del sartén. Así podremos aprovechar todo el espacio disponible para la cocción de las gambas.

Recuerda que también se está cocinando al mismo tiempo la pasta. Cuando se acabe su tiempo de cocción, no olvides que hay que apagarla, retirarla de la cocina y pasarla por un colador para escurrir el agua.

Regresando a la cocción de las gambas, las dispondremos sobre la sartén, procurando que no se superpongan. Espolvorearemos con sal y pimienta en polvo, para luego bañar la preparación con el vino blanco.

Dejaremos que el alcohol se cocine un poco, durante 3 minutos, para que se reduzca.

Pasado este tiempo, agregaremos el perejil y mezclaremos delicadamente los ingredientes, incluyendo la cebolla y el ajo que habíamos dejado de lado. Procuraremos voltear las gambas para que se cocinen por ambos lados.

Entonces incorporaremos los espaguetis a la sartén y mezclaremos todo cuidadosamente, con la ayuda de una espátula de cocina. Probaremos para verificar la sazón y si hace falta, la corregiremos con más sal o pimienta (si añadimos más especias, tendremos que volver a mezclar todo).

Eso es todo. Los espaguetis con gambas ya están listos para servirse.