Lo primero que haremos será cocinar los guisantes. El tiempo de cocción puede variar considerablemente dependiendo del tipo de guisantes que escojas. Puedes utilizar guisantes crudos, congelados o incluso en conserva. Sin embargo, ten en cuenta que mientras más frescos y de mejor calidad sean los ingredientes, más sabroso quedará este plato.
Mientras se cocinan, podemos aprovechar el tiempo para pelar y picar la cebolla en cubitos pequeños.
También pelaremos el diente de ajo y lo picaremos menudamente, o lo trituraremos.
En el caso de los guisantes, tienen que estar ya cocidos y escurridos para que podamos utilizarlos. Si los hemos cocido, también guardaremos el caldo de la cocción.
También dejaremos el jamón serrano picado en cubitos.
Lo siguiente será calentar un chorrito de aceite en una sartén antiadherente. Una vez caliente, cocinaremos el ajo y la cebolla a fuego medio, removiendo constantemente.
Cocinaremos estos ingredientes hasta que la cebolla empiece a tornarse transparente.
Cuando alcancemos este punto, incorporamos el jamón picado y la cucharada de harina. Mezclaremos y dejaremos que se cocine durante 2 minutos más.
Pasado este tiempo, vamos a añadir el caldo de los guisantes, o en su defecto un par de tazas de caldo casero de verduras, pollo o res.
1También agregaremos sal y pimienta al gusto. Mezclaremos todo, probaremos y si hace falta, corregiremos la sazón con más especias.
1Enseguida agregaremos los guisantes, mezclaremos y dejaremos que todo se cocine durante 10 minutos a fuego medio-bajo y removiendo de vez en cuando.
1Una vez pasado este tiempo, probaremos para verificar la sazón y si hace falta, La corregiremos y volveremos a mezclar.
1Eso es todo. Nuestros guisantes con jamón ya están listos para servirse.