Para empezar, lo ideal es que los filetes de ternera ya estén listos. Esto quiere decir que estén limpios, sin grasa, y que si tienen algún resto de nervio, lo cortemos para que no afecte la suavidad y flexibilidad de la carne. Dejarlo allí implicaría que la carne podría contraerse mientras se cocina, y no queremos eso para nuestro delicioso cachopo.
Yo también acostumbro aplanar la carne con ayuda de un mazo o rodillo, para que quede más suave y se haga más delgada y larga. Antes de usar el mazo o rodillo, yo coloco los filetes en una tabla para picar. Hay cocineros que además los cubren con film plástico para asegurarse de no maltratarlos.
Ya con nuestros filetes de ternera listos para prepararlos, y abiertos como un libro, iremos colocando sobre ellos las lonchas de jamón. Las dividiremos entre ambos filetes, y nos aseguraremos de cubrir toda carne.
Luego, haremos lo mismo con las lonchas de queso, pero sólo de un lado de cada filete abierto.
Finalmente, cerraremos los filetes rellenos, y los aseguraremos en el borde con la ayuda de unos palillos, para que no se vayan a abrir mientras se cocinan.
Opcionalmente, podemos salpimentar los cachopo por fuera, pero muy ligeramente. Esto teniendo en cuenta que el jamón y el queso ya aportarán cierta sazón al plato.
Lo siguiente será acomodar una capa de harina en un plato amplio, para allí posteriormente empañar los cachopos. Al lado de este plato, colocaremos una fuente amplia, con el contenido de los huevos, ya batidos.
Por último, pondremos también al lado otro plato amplio con una cama de pan rallado.
Ahora pasaremos el primer de los filetes por la harina, hasta que quede bien impregnando por ambos lados. Enseguida lo pasaremos por el huevo, haciendo que quede bien sumergido, y luego lo llevaremos a la cama de pan rallado, donde también nos aseguraremos de que quede bien cubierto por ambos lados. Hay cocineros que prefieren empezar por el huevo y luego pasar a la harina, pero para mi gusto, este método funciona mejor de la forma que yo he explicado.
Dejaremos reposar los filetes un momento, mientras calentamos une sartén grande con un abundante chorro de aceite, a temperatura media-alta.
Cuando el aceite esté caliente, vamos a introducir el cachopo para freírlo. Dependiendo del tamaño de la sartén, tendremos suficiente espacio para hacer ambas piezas al mismo tiempo, o tendremos que cocinar primero una y después la otra. Yo dejo que se cocinen durante 2 minutos antes de voltearlos para que queden dorados por ambas caras.
Cuando el cachopo esté dorado, lo sacaremos del aceite y lo colocaremos sobre un plato cubierto con una hoja de papel absorbente, para retirar el exceso de grasa.
Eso es todo, el cachopo ya está listo para comerse inmediatamente.