Para comenzar, pica la carne en varios trozos y retira el exceso de grasa. Colócala en una olla, con agua suficiente para sobrepasar el nivel de los sólidos.
Añade a la olla con la carne 1/2 cucharadita cafetera de comino en polvo, un toquecito de sal y otro de pimienta.
Luego, pela 1/2 cebolla y pícala en cubitos pequeños. Agrégalos también a la carne.
Ahora hay que lavar 5 o 6 ramas de cilantro, escurrirlas, separar las hojas y también ponerlas en la olla.
Lo siguiente será calentar la olla a fuego medio, y dejar que la carne se cocine - tapada - durante 2 horas.
Por otro lado, enjuaga las caraotas que previamente has dejado remojando, y elimina los granos o residuos que hayan quedado flotando. Coloca los granos limpios en una olla de presión, y agrega abundante agua, que sobrepase la cantidad de sólidos.
Pela 1/2 cebolla y pícala en cubos, para luego agregarlos a la olla con caraotas.
Lava y escurre dos ajíes, pícalos en cuadritos y añádelos a la olla.
Pela dos dientes de ajo, pícalos menudamente, y añádelos a la preparación.
Agrega también media cucharadita cafetera de comino, media cucharadita cafetera de orégano, otra media cucharadita de azúcar (opcional), sal y pimienta al gusto, además de 3 ramas de cilantro, ya lavadas y escurridas.
Tapa la olla de presión y cocina las caraotas durante una hora y media.
Mientras se cocinan las caraotas y la carne, prepararemos otros ingredientes para luego hacer un sofrito con ellos. De entrada, lavaremos 4 ajíes dulces, los escurriremos, le quitaremos la rama y los picaremos en cuadritos.
También vamos a pelar una cebolla y a picarla en cubitos pequeños.
Luego, lava un par de tomates, y pícalos en cubitos.
En el caso de los dientes de ajo, que pelarlos y luego triturarlos, o en su defecto, picarlos menudamente.
Reserva estos ingredientes, para utilizarlos posteriormente.
Cuando la carne de res esté lista, escurre (sin botar el caldo) y colócala sobre una plancha de madera, para proceder a desmecharla o deshebrarla. Ayúdate con dos tenedores, o si llegas a necesitarlo, puedes también utilizar un cuchillo.
Luego, calienta una sartén con 2 o 3 cucharadas de aceite (onotado, si es posible), a fuego medio-bajo. Cuando el aceite esté caliente, haz un sofrito con los ingredientes que hemos picado o triturado previamente. Deja que se cocinen durante 5 minutos, removiendo con frecuencia.
Pasado este tiempo, retira dos cucharadas del sofrito para mezclarlas posteriormente con las caraotas, cuando estén listas. Deja el resto en la sartén y mézclalo con la carne mechada.
Una vez bien mezclados el sofrito y la carne, agrega una taza del caldo que habías escurrido previamente. Deja que la carne se cocine, removiendo con frecuencia, hasta que haya absorbido casi todo el líquido, o esté se haya evaporado.
Prueba la carne mechada y si hace falta, corrige la sazón con más sal, pimienta u otras especias. Si lo deseas, también puedes agregar un poquito más del caldo de la cocción. Luego, mezcla bien de nuevo, tapa y reserva.
En el caso de las caraotas, una vez terminado el tiempo de cocción, mezclaremos las dos cucharadas de refrito que hemos reservado previamente. Luego, las probaremos para certificar la sazón, y si hace falta, corregiremos con más sal, pimienta u otras especias.
Mezclaremos bien de nuevo y dejaremos que se cocinen durante 15 minutos más, con la olla destapada.
Una vez terminado el tiempo de cocción, probaremos para verificar que las caraotas estén suaves. Si ese no es el caso, dejaremos que se cocinen un rato más. Luego, las taparemos y reservaremos.