Para comenzar, sacaremos la mantequilla del refrigerador para que se vaya suavizando a temperatura ambiente.
Para continuar, vas a necesitar que la leche y el agua estén tibias. Puedes calentarlas en el microondas, entre 20 y 30 segundos, pero no más, para no quemar la levadura.
Luego, vamos a disolver la levadura en una mezcla de agua y leche, y dejaremos que se repose durante 10 minutos.
Mientras tanto, pondremos otros ingredientes directamente en el bol de la batidora : la harina, la sal y el azúcar. Hay que mezclarlos muy lentamente para no levantar una polvareda.
Cuando se termine el tiempo de reposo de la levadura, mezcla con los polvos en la batidora y agrega también el contenido del huevo, la vainilla y 1/4 de taza de la mantequilla que has dejado fuera del refrigerador para que se suavice.
Mezcla con la batidora hasta obtener una mezcla uniforme. Deja de mezclar cuando llegues al punto en el que, al tomar una bolita de masa con los dedos, no se te quede pegada a las manos.
Para continuar, prepara una superficie limpia para amasar. Lo ideal es que sea lisa, de madera, piedra o de fórmica. Debe estar bien limpia, y hay que espolvorearla con una fina capa de harina, para evitar que la masa se pegue.
Coloca la masa en esta superficie y amasa durante 10 minutos, para que la masa se vuelva más esponjosa. Puedes ayudarte con un rodillo, si cuentas con él.
Entonces engrasa un bol con un chorrito de aceite, haz una bola con la masa, colócala en el bol y cubre con un paño limpio o con un trozo de film transparente.
Lleva el bol a un lugar fresco y seco, que puede ser el horno cerrado (sin calentarlo). Deja que la masa repose durante una hora y media.
Luego, limpia la superficie que has utilizado para amasar.
Cuando se termine el tiempo de reposo de la masa, vuelve a enharinar la superficie de amasado, y coloca la bola de masa en ella.
Aplana con un rodillo, hasta que la masa quede con un espesor de poco más de un dedo.
Ahora, antes de darle forma a las donas, engrasa un molde grande donde puedas irlas colocando, una vez que hayas dado forma a la masa. Para esto, utiliza un chorrito de aceite.
Entonces comienza a cortar los donuts. Puedes utilizar cortadores de galletas, o en su defecto, cualquier otro utensilio de cocina con el tamaño deseado : bolea pequeños, moldes, vasos, frascos de vidrio. Usa moldes de galleta más pequeños para hacer el hoyito del centro de cada donut (si deseas usar la forma tradicional).
A medida que cada donut quede cortada, colócala en el recipiente engrasado. Sin embargo, asegúrate de no pegarlos entre ellos. Deja un espacio de un poco más que un dedo de ancho.
Apila los trozos de masa que vaya sobrando, a medida que vas cortando, y cuando hayas terminado de darle forma a los donuts, amasa el sobrante de la masa y vuelve a extenderlo con la ayuda del rodillo. Corta y realiza más donuts, hasta que se acabe toda la masa.
Tapa los donuts con un trapo limpio y deja reposar durante 30 minutos más.