Lo primero que hay que hacer es conseguir una buena olla, con espacio suficiente para cocinar el pulpo y los demás ingredientes. Allí, hay que poner a hervir abundante agua.

Mientras el agua se calienta, puedes aprovechar para ablandar el pulpo (ya limpio). Para esto, vas a necesitar un rodillo de cocina o un mazo. Tendrás que ir golpeando la carne del pulpo, pero sin llegar al punto de dañarla o romperla.

Una vez que el agua esté hirviendo, hay que agregar un puñado de sal de cocina. Esto debe hacerse una vez que el agua esté caliente, y no antes, porque sino el líquido tardará más en calentarse.

Si deseas perfumar el agua, agrega también una hoja de laurel (opcional).

Ahora es el momento de comenzar a cocinar el pulpo. Habrá que « asustarlo » para ayudar a que se ablande, relajando las fibras del cuerpo. El «susto » consiste en tomarlo por la cabeza y sumergir el resto del cuerpo en el agua caliente, sin soltarlo. Esta acción será rápida: una vez que el pulpo esté totalmente sumergido, hay que sacarlo, escurrir ligeramente, y volverlo a introducir en la olla. Esto hay que repetirlo 4 veces.

Luego, ya habrá que sumergirlo totalmente en el agua, para dejar que se cocine durante 30 minutos.

Puedes aprovechar el tiempo de cocción del pulpo, para ocuparte de los vegetales. En el caso de los pimientos, hay que lavarlos bien, secarlos, quitarles la rama y abrirlos con un cuchillo, para sacarles las semillas y cortarle la parte blanca interna.

Luego, hay que cortarlos en cuadritos o trozos un poco más alargados, según tu preferencia.

En el caso de la cebolla, hay que pelarla, quitarle los extremos, y luego picarla en cuadritos.

Si decides utilizar el tomate, también hay que lavarlo bien, secarlo y cortarlo en cubitos. Asegúrate de retirar las semillas a medida que lo vas cortando.

Si te gusta el picante, también puedes utilizar las guindillas o pimientos blancos picantes (de los más pequeños), que son opcionales en la lista de ingredientes de esta receta. Solamente tendrás que lavarlos, quitarles la rama y dejarlos enteros, para darle un poco de gusto a la vinagreta, al momento de macerarla.

La cebolleta es otro ingrediente opcional. Si decides utilizarlo, debes lavarla bien, quitar la raíz, y cortar el resto en trocitos.

Ahora, en un bol grande, mezcla el vinagre, el aceite, media cucharadita de sal, una pizca de pimienta y los vegetales. Una vez mezclados estos ingredientes, hay que dejarlos reposar mientras el pulpo termina de estar listo.

Cuando se termine el tiempo de cocción del pulpo, hay que mover la olla para alejarla del calor, pero sin sacar la carne. Simplemente hay que dejar el pulpo allí adentro hasta que el agua se enfríe.

Cuando el pulpo esté a temperatura ambiente, sácalo del agua, escúrrelo y colócalo sobre una tabla para picar.

Con la ayuda de un cuchillo grande y afilado, corta el pulpo en trozos del tamaño de tu preferencia. Luego, agrégalos al bol con la vinagreta y mezcla bien.

En principio, ya el pulpo a la vinagreta está listo para comerse. Sin embargo, es recomendable dejarlo reposar al menos una hora, para que se impregne del sabor de la vinagreta. Si puedes dejarlo reposando una noche entera (tapado, en el refrigerador) quedará mejor aún.

Sirve con pan natural o tostado, para tapear.