En otro bowl limpio, bate las claras con la pizca de sal hasta que doblen su tamaño (punto de turrón).
Agrega la crema que preparaste antes y mezcla de manera envolvente para que los ingredientes se integren. Haz este proceso con una espátula de silicona y con mucho cuidado para evitar que la mezcla pierda volumen. Reserva.
En un tercer bowl, bate en el queso hasta que su consistencia sea cremosa y poco a poco agrega suavemente y de manera envolvente la segunda mezcla, para evitar que pierda volumen. Reserva.
En el molde tu elección coloca una capa de soletas y remoja con café hasta que las galletas estén mojadas, pero no demasiado para evitar que se rompan.
Cubre con una capa de crema y repite, hasta tener dos niveles más de galletas mojadas y capa de crema.
Con ayuda de un colador, espolvorea el cacao en toda la parte superior.
Mete el recipiente al refrigerador y deja reposar por lo menos 4 horas. Saca 15 minutos antes de servir y disfruta.