En un bol, coloca el agua con la levadura y la cuchara de azúcar. Mezcla muy bien y reserva.
Toma el harina, el salvado de trigo, la sal y colócalos en un recipiente grande. Incorpóralos hasta que se integren completamente.
Derrite en el microondas la manteca y déjala reposar a temperatura ambiente,
Abre un espacio en tu harina, tipo volcán y le agregarás el agua con la levadura activa y la manteca derretida.
Con la ayuda de tus manos, integra todo hasta obtener una textura homogénea. Amasa y estira muy bien para que tengas una masa manejable.
Harás de tu masa una bola, la guardarás en un bol y dejarás levar por 1 hora.
Pasado ese tiempo, tomarás tu masa, la estirarás otra vez y la dividirás en dos porciones iguales.
Dale forma a tu pan de salvado, por lo general a mi me gusta hacerlos redondos para luego rebanarlo. Pero también puedes hacerlo en un molde de pan común.
Coloca cada pan en una bandeja con papel encerado y lo dejaremos levar por segunda vez. En esta oportunidad por 40 minutos.
Faltando 5 minutos, precalienta tu horno a 180° grados centígrados.
Hornea tu pan de salvado por 30 minutos, hasta que tenga una corteza dura y crujiente, pero con una miga suave y esponjosa.
¡Terminamos! Podrás disfrutar de tu pan de salvado.