Vamos a iniciar tomando nuestro pescado y lo lavaremos muy bien. Si es completo, te recomiendo que lo compres limpio en la pescadería.
Toma un mortero y agrega el diente de ajo y lo vamos a triturar un poco hasta que quede aplastado con aspecto de puré.
Pasaremos el ajo a un recipiente pequeño, le añadiremos la sal, el adobo o sazonador, y mezclaremos.
Esa pasta se la vamos a esparcir a toda la piel del pescado y por cada rincón para que tome todo el sazón.
Guardaremos nuestro pescado en un recipiente, lo taparemos con papel film y lo meteremos a la nevera por 20 minutos para que todo el sabor del ajo y las especias se adhieran.
Pasado este tiempo, calentarás un sartén con suficiente aceite y comenzarás a freír el pescado. 3 minutos por lado serán suficientes. Nuestro pescado debe quedar doradito y jugoso por dentro.