En un bol, colocaremos la harina, la sal, y las mezclaremos con una espátula.
Luego, añadiremos el agua y la mantequilla derretida. Con la ayuda de nuestras manos, previamente limpias, mezclaremos todo con movimientos lentos hasta obtener una masa suave y manejable. Resérvala.
Coloca una plancha o sartén grande a fuego medio y engrásala con aceite.
¡Llegó el momento divertido! Toma tu masa y haremos unas bolas con nuestras manos. El tamaño dependerá de tus gustos, te recomiendo que la hagas pequeñas para que el resultado final tenga una capa crujiente. Puedes guiarte por las dimensiones de una pelota de golf.
Después que hagamos todas las bolitas de masa, la aplastaremos delicadamente con ambas manos para obtener la forma característica de las arepas. Sabemos que este proceso consta de mucha práctica, pero te aseguramos que es fácil.
Te recomiendo que hagas las arepas delgadas para que su cocción sea más rápida y tengas una forma crocante. Coloca las arepas sobre el sartén o plancha previamente calentado.
Déjalas cocinar por 10 minutos. Cuando veas que nuestra arepa tiene una especie de "Concha o costra", la volteas. Repite este paso por el otro lado.