• Vamos a iniciar nuestra receta, colocando un olla con agua a hervir. Agrega un poco de sal y dos dientes de ajo.
• Procederemos a pelar las papas, las lavaremos y las cortaremos en cubos medianos.
• Cuando el agua esté hirviendo, añadirás las papas en cubos y la pechuga y dejarás cocinar por 20 minutos hasta que las papas estén blandas y el pollo ya se haya cocido.
• Coloca en otra olla pequeña con muy poca agua a cocinar los ajíes limpios y sin semilla por 5 minutos, hasta que estén blandos.
• Cuando los ajíes estén a temperatura ambiente, procederemos a licuarlos hasta formar una pasta homogénea y un poco densa. Reservamos.
• Corta la cebolla en cuadritos pequeños y reserva.
• Pasados los minutos de hervir el pollo y las papas, apagarás y pondrás a escurrir en un colador.
• Coloca las papas en un bol y con la ayuda de un tenedor vas a hacer el puré, que no te quede ningún grumo. Luego, le añades el zumo de limón y la pasta de ají, mezcla muy bien gasta obtener una textura cremosa.
• Es turno de desmenuzar o deshebrar la pechuga de pollo, cuando termines el proceso lo colocarás en un bol y añadirás la mayonesa, sal y pimienta al gusto, más la cebolla. Mezcla hasta que todo se integre perfectamente.
• Toma el aguacate, lo pelarás y cortarás en finas láminas.

Vamos a emplatar: Hay distintas formas de emplatar la causa. La puedes hacer de forma cilíndrica, cuadrada o rectangular. La presentación es importante en este plato.

• Vamos a darle a nuestra causa la forma redondo y cilíndrica. Para ello vamos a necesitar un aro alto de metal o cortador de galletas redondo.
• Si lo haces en el aro, simplemente vas a colocar una capa de papa, siempre presionado en el fondo para que tome la forma. Luego una capa de pollo, otra de papas, una de aguacate y terminas con la capa final del puré.
• Si lo haces con un cortador de galletas, tiende una capa medio gruesa del puré y le vas a dar la forma con el cortador. Es decir, vas a cortar tres porciones de papas. Luego lo armarás intercalando el resto de los ingredientes.
• Será muy fácil si lo haces con dedición y paciencia. Sirve tu causa en un plato bonito y decora con los ingredientes que más te gusten.
• ¡Disfruta!