Vamos a iniciar preparando nuestros ingredientes. En la cocina debemos ser organizados para aprovechar el tiempo.
Corta las cebollas en rodajas, las remolachas y las manzanas en cubos medianos.
Calienta un sartén con aceite de oliva e iniciarás salteando la cebolla.
Una vez salteada la cebolla, es momento de añadir la remolacha. Mezcla y sella por 2 minutos.
Es turno de añadir las manzanas verdes. Mezcla hasta incorporarlas y dejarás cocinar por 5 minutos más.
Ahora, agrega la sidra de manzana junto a cuatro tazas de agua, sal y pimienta al gusto. Mezcla, tapa y cocina por 40 minutos a fuego medio.
Pasado ese tiempo, apagarás y dejarás reposar un poco. Cuando esté a temperatura, añade la taza de sidra de manzana que faltó.
Con un procesador manual o una licuadora procesarás perfectamente la sopa hasta que te quede con una textura homogénea.
En un bol pequeño, añadirás la mostaza y la crema agria. Mezcla hasta integrar.
En una taza, añade la sopa de manzana y remolacha y en el medio una cucharada de la crema anterior para decorar. Será el ingrediente que haga la diferencia.
¡Degusta!