Pasado el tiempo de levado. Precalienta tu horno a 200°C.
Engrasa el molde de la pizza.
Pasado el tiempo de levado, estira la masa bien hasta darle forma. Deja un grosor considerable, no tan delgada. Recuerda que se levará, ya que reposó un buen tiempo.
Esparce la salsa de tomate en toda la superficie de la pizza, haz lo propio con el queso mozzarella.
Luego, distribuye las lonchas de jamón cocido picadito y los corazones de las alcachofas en trozos.
Esparce un poco de pimienta y orégano al gusto.
Hornea tu pizza por 20 minutos, hasta que la masa esté bien cocida, el queso de haya derretido y los ingredientes estén bien combinados.
El olor de tu pizza te encantará. Corta tu pizza en pedazos y ¡Disfrútala!