Calienta un sartén con aceite de oliva.
Agrega el arroz y saltea por 2 minutos sin quemarse.
Posteriormente, vierte el vino blanco, condimenta con sal y pimienta al gusto. Mezcla y deja cocinar hasta que se evapore el alcohol.
Agrega 150 ml de caldo, cocina y ve mezclando para lograr la textura ideal.
Añade 150 ml más de caldo y sigue mezclando para darle mayor cremosidad al plato.
Repite el proceso de añadir caldo hasta que acabe. Recuerda mezclar constantemente.
Por último, agrega el queso parmesano y termina de mezclar. Debe quedarte un arroz muy cremoso, no seco.
Ahora, salpimenta el magret de pato y saltea un poco hasta que se selle.
Sirve el risotto con el magret de pato y disfruta caliente.