Precalienta el horno a 165°C (325°F).
Coloca el pavo en una fuente para horno con rejilla. Esto permitirá una cocción uniforme.
Frotar todo el pavo, por dentro y por fuera, con la mantequilla derretida.
Rellenar la cavidad del pavo con las cabezas de ajo, las cebollas y las ramitas de hierbas.
Sazona generosamente con sal y pimienta.
Vierte el caldo en la fuente, esto ayudará a mantener la humedad y dará una base para el jugo.
Cubre las extremidades del pavo con papel de aluminio para evitar que se quemen.
Hornear durante 3 horas, o hasta que un termómetro insertado en la parte más gruesa del muslo registre 74°C (165°F).
Si ves que el pavo se está dorando demasiado rápido, cúbrelo con papel aluminio.
Una vez cocido, retira del horno y deja reposar al menos 30 minutos antes de cortar. Esto permitirá que los jugos se redistribuyan.