Pulveriza las galletas con la ayuda de la licuadora, luego vierte en un bol.
Pon la mantequilla fundida y la ralladura de naranja.
Precalienta el horno a 150° C.
Mezcla las galletas, mantequilla y ralladura de naranja hasta que queden bien integradas.
Vierte la mezcla en una bandeja y presiona muy bien hasta que compacte. Hornea por 10 minutos para que la base quede bien cocida.
Pasado ese tiempo, retira del horno y reserva.
Con la ayuda de una batidora, mezcla muy bien el queso crema, la leche condensada, el jengibre en polvo y ron de ponche hasta que todo esté bien integrado. Posteriormente, incorpora uno a uno los huevos e integra de forma envolvente hasta que todo quede unificado.
Vierte la mezcla en la base de galletas y esparce muy bien.
Hornea a baño maría de 40 a 50 minutos aproximadamente o hasta que quede cuajado y compacto.
Retira del horno, deja entibiar y luego desmolda.
Corta en porciones y disfruta.