Antes de cocinar, lava los berberechos y descarta cualquiera cuya concha esté abierta y no se cierre al tocarla. También elimina las que estén rotas o dañadas.
En una olla, agrega las tazas de agua, vino blanco, perejil, ajo, el jugo del limón y cocina los berberechos al vapor para preservar su sabor natural. Reserva el caldo que quede.
Cocina los berberechos solo hasta que se abran. No los sobrecojas, ya que esto puede hacer que se vuelvan gomosos. Una vez abiertos, retíralos del fuego para evitar la sobre cocción.
Sofríe las cebollas, pimientos y tomates picados en aceite de oliva hasta que estén tiernos.
Añade los berberechos y el caldo reservado al sofrito, dejando cocinar a fuego lento.
Para la masa, mezcla la harina con agua, aceite y sal al gusto. Amasa hasta obtener una masa homogénea. Divide la masa en dos partes, estirándolas en dos capas finas.
Coloca una capa de masa en un molde, añade el relleno y cubre con la segunda capa. Sella los bordes y pinta la superficie con huevo batido.
Hornea a 180°C durante 45 minutos o hasta que la masa esté dorada. Una vez listo, deja reposar unos 5 minutos antes de servir, de esta forma se asentará el sabor.