Corta las alitas en dos.
Agrega la harina de trigo en un bol. También añade la sal y la pimienta al gusto.
Incorpora el ajo en polvo.
Con la ayuda de un batidor o una cuchara mezcla todos los ingredientes.
Calienta un sartén con el aceite para freír en un sartén hondo.
Luego, toma las alitas y reboza en la mezcla de harina y especias hasta que queden completamente impregnadas y con una buena capa.
Una vez caliente el aceite, comienza a freír las alitas por 4 minutos de cada lado o hasta que estén doraditas.
Cuando tus alitas estén listas, retira del sartén y coloca en un papel absorbente para retirar el exceso de aceite. Reserva.
Para la salsa, toma otro sartén y calienta. Luego, incorpora la mantequilla y derrite. Añade el ajo y el jengibre picadito, saltea por un minuto.
Baja el fuego y vierte la salsa de soya, el azúcar moreno y la miel. Mezcla y cocina sin dejar de mover por al menos 5 ó 7 minutos hasta que quede como un glaseado.
Procede y agrega las alitas a la salsa y mezcla muy bien hasta que queden bañadas con el aderezo.
Apaga el sartén y sirve las alitas con las semillas de ajonjolí y el perejil troceado.
¡Disfruta!