Lava bien todas las frutas bajo agua corriente para asegurarte de que estén limpias y sécalas muy bien antes de armar las brochetas.
Pela la piña y corta en trozos medianos. Puedes hacerlo en forma de dados o triángulos, según tu preferencia.
Corta las fresas por la mitad o en cuartos, dependiendo de su tamaño.
Pela los kiwis y corta en rodajas de grosor medio.
Corta el melón por la mitad, retira las semillas y corta la pulpa en cubos. De igual forma, pela el mango y corta la pulpa en trozos medianos. Las uvas no las cortaremos, las dejaremos del mismo tamaño.
Ensambla las brochetas alternando las diferentes frutas en los palitos de brocheta. Puedes seguir un patrón de colores o ser creativo en la combinación de frutas.
Refrigera las brochetas hasta el momento de servir para mantenerlas frescas y deliciosas.