En un tazón grande, mezcla la pasta de curry rojo, el comino, la cúrcuma, el jengibre, el ajo picado, el jugo de limón, el aceite de oliva, la sal y la pimienta.
Pica en cubos grandes la pechuga de pollo y agrégalos a la mezcla y revuelve bien para asegurarte de que estén completamente cubiertos.
Cubre el tazón con film transparente y deja marinar en el refrigerador durante al menos 1 hora, o idealmente durante la noche, para que los sabores se intensifiquen.
Ensarta los cubos de pollo marinados en los palitos de brocheta, distribuyéndolos de manera uniforme.
Precalienta la parrilla o el horno a temperatura media-alta.
Cocina las brochetas de pollo al curry durante unos 8-10 minutos por cada lado, o hasta que estén doradas y cocidas por completo.
Retira las brochetas del calor y déjalas reposar unos minutos antes de servir.