En una cacerola con agua, cocinar el pollo con un poco de sal y el diente de ajo (pelado) hasta que desaparezca el tono rosado del interior de las pechugas.
Mientras tanto, pelar la cebolla y cortarla en cubos.
Lavar el cilantro, los tomates, la lechuga y el limón. Separar las hojas de cilantro y cortar de manera menuda. Retirar las semillas del tomate y cortar en cubos.
Separar las hojas de la lechuga y cortar en tiras finas. Reservar.
Tomar el pollo cocido y deshacer la carne en hebras o tiras finas, con la ayuda de un par de tenedores.
Corregir la sazón del pollo con sal y pimienta.
Mezclar la cebolla, el tomate y el cilantro cortados.
Aderezar la mezcla de verduras con el jugo de un limón, sal y pimienta.
Distribuir un puñado de pollo sobre cada tostada.
Disponer la mezcla de tomates, cebollas y cilantro sobre el pollo.
Superponer una capa de lechuga picada, cubierta con hilos de crema de leche, y finalmente espolvoreada con queso rallado.
Cortar a la mitad los limones restantes y esparcir algunas gotas sobre cada tostada para condimentar. También puede añadirse salsa picante, según el gusto de los comensales.
Comer de inmediato para que las tortillas no se pongan aguadas.