Precalentar el horno a 180 grados centígrados. Verter los huevos en una batidora o bol. Mezclar con el azúcar hasta que estén bien integrados.
Añadir la zanahoria rallada, junto a las cucharadas de aceite.
Mezcla hasta lograr una pasta uniforme y sumar la harina con la levadura y la canela.
Una vez integrados todos los ingredientes, sumar el ron y la vainilla.
Volver a mezclar por última vez. Probar, por el simple placer de comer masa cruda.
Verter la pasta en un molde siliconado, para pastel. Si no tienes uno de esos, utilizar uno tradicional, embarrado de mantequilla.
Hornear durante 40 minutos. Una vez pasado este tiempo, usar la técnica del cuchillo hundido en el centro, para revisar si este sale seco. Sino, hornear 5 minutos más y volver a probar con el cuchillo. Repetir hasta que éste salga seco.
Dejar enfriar antes de servir.