Salpimentar las pechugas (limpias) al gusto.
Luego hay que calentar un sartén con una o dos cucharadas de aceite, a fuego medio.
Una vez caliente, acomodar en el sartén las pechugas. Vamos a dejarlas unos pocos minutos de cada lado, sólo lo suficiente para dorarlas y sellar la superficie.
Ya con las superficies doradas de ambos lados de cada pieza, vamos a verter la salsa de tomate, tratando de acomodar la misma cantidad sobre cada pechuga. Con una cuchara, extender la salsa para cubrir toda la superficie de cada una.
Luego, destapar la lata de Coca Cola y verterla en el sartén, totalmente. Yupi.
Tapar el sartén y dejar cocinar así por 10 minutos.
Pasado este tiempo, destapar el sartén, voltear las piezas y dejar cocinar unos 15 o 20 minutos más, o hasta que se evapore el exceso de líquido, al punto de quedar una salsa de aspecto caramelizado.