Vamos a comenzar por dejar el ajo listo para utilizarlo. Lo que haremos será simplemente pelarlo y luego, picarlo en trocitos menudos. Después lo reservaremos.

En el caso del pimiento, vamos a lavarlo bien. Luego, retiraremos la cabeza o el resto de rama, lo cortaremos para quitar las semillas y la vena (las partes blancas internas), y finalmente lo picaremos en tiras, cintas o en juliana. También lo reservaremos.

En el caso de la cebolla, la pelaremos y luego la picaremos en cintas o en juliana. La reservaremos, igualmente.

Ahora vamos a encargarnos del bacalao. En una olla o sartén grande, calentaremos un poquito de agua. Para estimar la cantidad de líquido, calcularemos entre un dedo y medio a dos dedos, a partir del fondo de la olla.

Cuando el agua esté caliente, colocaremos el trozo de bacalao en ella, con la piel hacia arriba. Dejaremos que se cocine allí durante algunos minutos, hasta que el agua comience a producir burbujas abundantes.

Entonces retiraremos el pescado del fuego, lo escurriremos y lo desharemos en trozos o migas.

Ahora vamos a necesitar una sartén grande. Podemos utilizar la misma que para el pescado, sólo hay que lavarla y Luego, la calentaremos con un chorro de aceite.

Una vez que el aceite esté caliente, vamos a agregar la cebolla y el ajo. Los dejaremos cocinarse durante un par de minutos y entonces, incorporaremos el pimiento picado.

Mezclaremos todo con una espátula o cuchara de cocina, y dejaremos que los vegetales se cocinen durante ocho minutos más. Haremos la cocción a fuego mediano y removeremos los trocitos con frecuencia, para que no se cocinen por un solo lado, ni se peguen. Durante la cocción, agregaremos un toque de sal y pimienta al gusto, y mezclaremos. Recuerda ser muy discreto con la sal, porque suele quedar un poco en el bacalao.

Cuando se acabe el tiempo indicado, vamos a incorporar los trozos de bacalao. Mezclaremos y los dejaremos rehogarse durante algunos minutos con el resto de los ingredientes en cocción. Pasados cinco minutos, bajaremos el fuego. Entonces, rápidamente vamos a mezclar el contenido de los huevos, en un bol aparte. Los batiremos ligeramente, agregaremos un punto de pimienta y sal (de nuevo, muy discretamente) y los mezclaremos con el pescado y los vegetales que ya hemos cocido. Si hace falta, agregaremos un poco más de aceite en el sartén antes de incorporar los huevos.

Dejaremos que la tortilla se cuaje, para luego darle la vuelta con ayuda de un plato. También podemos doblarla sobre sí misma.

Eso es todo. Ya tenemos nuestra tortilla lista para servirse.