Para comenzar, nos aseguraremos de que el bacalao esté escurrido y seco. Retiraremos la piel, y si fuera el caso, las espinas u otras partes que interfieran con la textura suave de su carne, como las barbas.
Si decides utilizar el perejil, hay que lavarlo muy bien y luego picarlo muy finamente. Lo conservaremos en una pequeña taza para la decoración al final de esta receta.
Para continuar, pelaremos el ajo y lo picaremos muy finamente, sea en láminas o en cuadritos. Es mejor todavía si los puedes triturar.
Luego, calentaremos una buena sartén o caso con un chorro de aceite, para freír el ajo que venimos de pelar y cortar. El fuego no debe estar alto, porque la idea es que el ajo se sofría ligeramente. No queremos que se tueste ni que se queme.
Cuando veamos que el ajo ya comienza a cocinarse, incorporaremos el bacalao a la cocción. Dejaremos que se cocine solamente lo necesario para ablandarse (unos tres minutos, normalmente). Entonces retiraremos todo del fuego.
Sacaremos el bacalao de la preparación para desmigajarlo con la ayuda de un tenedor. Para lograr unas migas más pequeñas, podemos utilizar un mortero.
En el caso del aceite y los ajos, vamos a separarlos. Utilizaremos un escurridor para retirar los trocitos y guardarlos para más tarde. El aceite quedará limpio para que lo reutilicemos en otro paso de la receta.
Ahora vamos a acomodar nuevamente la carne del bacalao en un recipiente y verteremos por encima el aceite de la fritura anterior, aún caliente. El objetivo es que el pescado chupe o absorba la grasa, y que comencemos a emulsionar nuestra brandada. Para esto nos ayudaremos con una batidora, o quienes lo prefieran pueden hacerlo de manera manual.
Batiremos un poco y luego, agregaremos un chorrito de la leche. Batiremos de nuevo hasta mezclar todo, y entonces alternaremos con un hilo de aceite. Continuaremos el proceso batiendo y alternando ambos ingredientes, hasta que los dos se terminen y logremos una consistencia espesa.
Lo siguiente será sazonar nuestra preparación. Para esto, agregaremos un toque de nuez moscada en polvo. Mezclaremos bien y probaremos la brandada para verificar la sazón. Si hiciera falta, la corregiremos con un toque de sal, que volveremos a mezclar para que se integre totalmente.
Acomoda la brandada en un recipiente para servir. Recupera los trocitos de ajo fritos para espolvorear la superficie del plato, y haz lo mismo con el perejil picado, si decidiste utilizarlo.
Eso es todo. Puedes acompañar la brandada de bacalao con rebanadas de pan tostado, para untar.