Corta pequeño la carne de cerdo y mézclala con el ajo picado, la mitad de la cebolla, sal, pimienta y el comino. Mézclalo bien y déjalo marinar por 2 o 3 horas.
La piel del cerdo, que puedes sacarla del tocino, la puedes limpiar bien y dejarle sólo un poco de grasa de su cara interna, ponle sal y un poco de limón al gusto.
Precalienta el horno a 180 grados centígrados.
Sofríe la cebolla en una sartén.
Luego, en una olla grande mezcla el arroz blanco (previamente cocido), las arvejas (también cocidas), la cebolla que acabas de sofreír, 1 diente de ajo machacado, el azafrán y 1 taza de agua.
Ahora, en una bandeja para hornear, preferiblemente de vidrio refractaria, pon papel aluminio y comienza a añadir 1 capa de carne de cerdo marinada, 1 capa de la mezcla del arroz con las arvejas, otra de carne, otra de arroz, y así hasta que se te terminen ambos ingredientes.
Pon entonces el tocino encima de la mezcla que cubra lo mejor posible el arroz.
Barniza el tocino con jugo de limón y haz una tapa de papel aluminio.
Mete la bandeja al horno y deja que se cocine por 2 horas.
Transcurrido el tiempo saca la bandeja del horno, quita la tapa de papel aluminio y vuelve a meter para que se termine de dorar sólo por arriba.
Una vez que la capa de tocino esté bien crujiente ya puedes retirar del horno y dejar reposar antes de servir.
¡Listo! Ya tienes una deliciosa lechona al horno colombiana.