Comenzaremos por desmenuzar la carne de la merluza. Como lo hemos dicho antes, el pescado ya debe estar limpio de espinas y piel.
Antes de continuar, precalentaremos el horno a 180 grados.
Luego, calentaremos un chorro de aceite en una sartén. Una vez caliente, cocinaremos la merluza desmenuzada. Voltearemos los trozos para que se cocine por toda la superficie, durante cinco minutos.
Luego, colocaremos la merluza en una licuadora o robot de cocina, con el tomate frito y la nata. Enseguida cascaremos los huevos, y antes de mezclar el contenido con los otros ingredientes, agregaremos sal y pimienta al gusto.
Procesaremos todos los ingredientes hasta obtener una pasta, lo más fina posible. Hay que prestar atención a que no queden grumos.
Para continuar, hay que organizar un baño de María en el horno. Colocaremos agua en la bandeja y conseguiremos un recipiente en el cual hornear el pastel. Comenzaremos por engrasar bien el fondo y las paredes interiores con un poco de aceite (también puede hacerse con mantequillpara evitar que el pastel se pegue. Opcionalmente, también puede espolvorearse el molde con pan rallado (además de engrasarlo).
Ahora vamos a verter la mezcla de merluza en el recipiente y acomodarlo en el baño de María, para dejar que se cocine al horno durante 45 minutos.
Pasado este tiempo, vamos a verificar la cocción del pastel, realizando la prueba del cuchillo o palillo. Simplemente lo hundiremos en la parte más profunda del pastel. Idealmente, al retirarlo, debe salir seco. Si ese no es el caso, puedes dejar que el pastel se cocine un poco más.
Cuando el pastel de merluza esté listo, sácalo del horno y deja que se enfríe. Luego, desmolda y córtalo en rebanadas, para servir.