Triturar las galletas para hacer la masa.
Derretir la mantequilla.
Mezclar los dos ingredientes anteriores en un recipiente.
Una vez lograda una pasta homogénea, distribuir en el molde de la tarta y acomodar de tal forma que quede uniforme.
Dejar que se enfríe la masa.
Mezclar en una cacerola aparte la gelatina, la nata y el azúcar, mientras que se remueven a fuego lento, hasta lograr una crema homogénea, con los polvos bien diluidos.
Añadir el queso philadelphia y mezclar hasta que esté totalmente integrado.
Verter la crema sobre la basa de galletas trituradas. Acomodar de manera uniforme.
Refrigerar por un tiempo mínimo de seis horas.
Pasado este tiempo, desmoldar y cubrir con la mermelada y los frutos.