Para comenzar, hay que asegurarnos de que el pescado esté listo para utilizarse. Ya debe estar limpio, descamado y sin tripas. Lo ideal es que lo pidas así al momento de comprarlo, para que te ahorres todo este trabajo en casa.
Lo siguiente que haremos será encargarnos de la cebolla y el pimiento. Le cortaremos las puntas a la cebolla, la pelaremos y luego la picaremos en juliana. En el caso del pimiento, hay que lavarlo, escurrirlo, quitarle el resto de rama, y abrirlo para retirar las semillas y la vena blanca interna. Finalmente, picaremos la pulpa en juliana. Reservaremos estas verduras.
Ahora vamos a precalentar el horno, a 180 grados centígrados.
En una sartén con aceite cocinaremos la cebolla y el pimiento, durante cinco minutos. Luego, escurriremos estos vegetales y los reservaremos en un plato.
Ahora hay que conseguir un recipiente grande o plato apto para horno, en el cual colocaremos la preparación de cebolla y pimientos, sobre todo al centro, en la zona donde después irá el pescado.
Luego, hay que espolvorear las verduras con sal y pimienta, al gusto.
Colocaremos la dorada encima de la cama de verduras, al centro. Lo usual es abrir dos o tres cortes, a lo largo, en la cara superior del pescado. Opcionalmente, si decides utilizar el limón, puedes cortarlo en rodajas muy finas, e introducirlas en estas aberturas. También puedes colocarlas en otras aberturas del pescado, como las agallas.
Lo siguiente será regar el pescado y las verduras con el vino blanco. Luego, riega el pescado con un hilillo de aceite de oliva y salpimenta al gusto.
Lleva la dorada al horno durante 30 minutos.
Cuando se termine este tiempo, saca la dorada del horno y sirve inmediatamente.