Calienta el aceite de oliva en una olla mediana a fuego medio-alto. Agrega las cebolla y saltea por 3 minutos. Agrega el ajo y saltea por 30 segundos más.
Baja la flama a fuego medio y agrega los tomates picados, la pasta de tomate, el caldo de pollo, albahaca, perejil, las hojuelas de chile y la sal.
Deja hervir a fuego lento hasta que reduzca ligeramente, cerca de 10 minutos. Revuelve los ingredientes ocasionalmente.
Licúa hasta que los ingredientes se incorporen de forma uniforme y en la consistencia que deseas.
Prueba y sazona con más sal si es necesario.
Deja que enfríe por completo antes de vaciar la salsa arrabiata en un contenedor hermético para guardar en el refrigerador.