En un bowl coloca el chocolate en trozos con la mantequilla. Mételo al microondas durante 1 minuto a máxima potencia, saca el bowl y revuelve el contenido con una espátula. Repite el proceso. Si aún no se derrite por completo, mete al microondas por intervalos de 10 segundos, pero asegúrate de no quemar el chocolate, para evitar que se amargue.
Cuando los ingredientes se hayan derretido, revuelve hasta que la mezcla sea homogénea.
En otro bowl, coloca los huevos y el azúcar. Bate hasta que se disuelva y la mezcla esté espumosa y de color claro.
Agrega la mezcla de huevo y azúcar, al bowl del chocolate con mantequilla y mezcla hasta que se incorporen los ingredientes.
Agrega la harina (tamizada) y revuelve hasta que se integren los ingredientes de manera homogénea.
Vierte la mezcla en los moldes de silicona hasta cubrirlos a la mitad. Mételos al congelador por 2-4 horas.
Cuando pase el tiempo de congelación, precaliente el horno a 190ºC, mete los moldes al horno en la rejilla de en medio.
Hornea por 15 minutos y retira del horno. Deja reposar por 5 minutos.
Para desmoldar coloca un plato sobre la boca del molde y voltéalos juntos rápidamente. Así el coulant debe bajar sin ningún problema.
Acompaña con helado si lo deseas y disfruta.