Comienza lavando los champiñones debajo del chorro de agua. Con una toalla o servilleta de papel, retira la tierra o suciedad.
En una olla grande, coloca los champiñones y cubre con agua.
Agrega el vinagre de vino blanco y hierve los champiñones hasta que estén cocidos. Cerca de 15 minutos. Escurre el líquido y reserva los champiñones.
En otra olla, vierte el agua, sal, azúcar, hojas de laurel y pimienta. Deja hervir.
Cuando el agua y sal se disuelvan, agrega las cucharadas de vinagre blanco y retira del fuego. Reserva.
Filetea los ajos y coloca en el fondo de los recipientes herméticos que vayas a usar. Llénalos con los champiñones cocidos.
Vierte el marinado, que reservaste, en los recipientes hasta que cubran los champiñones.
Tapa los recipiente y mételos al refrigerador para ponerlos a reposar.
Después del tiempo de reposo, saca y sirve y disfruta.