En una olla hierve el agua con la sal. Cuando rompa el hervor, agrega poco a poco la harina y batimos. Baja la flama a fuego bajo. Cocina, revolviendo constantemente, hasta que se absorba el agua y la masa de despegue de la olla, cerca de 3-5 minutos.
Retira la olla del fuego y agrega el queso, mezclando hasta que se integre a la masa de manera uniforme.
Deja que la masa enfríe un poco y luego métela al refrigerador y déjala ahí por 30 minutos.
Después del tiempo de enfriamiento, saca la masa y con las manos arma palitos de 6-7 cm de largo.
Una vez que tengas los sorullos formados, coloca aceite en una olla y espera a que se caliente por completo.
Vierte los sorullitos en tandas y deja que se frían por completo, hasta que estén dorados y crujientes.
Retira del aceite y coloca sobre toallas de papel para retirar el exceso de aceite.
Sirve y disfruta.