Colocamos una langosta boca abajo en una tabla de cortar. Manteniéndola por la cola, insertamos la punta de un cuchillo grande y afilado justo entre la mitad de su cuerpo. cortamos la langosta por la mitad longitudinalmente hasta el final por la punta de la cola, dividiéndola. Retira y desecha los órganos gris-verdes y cualquier huevo.
Vamos a sacar la carne de la concha de la langosta parcialmente, dejaremos una parte sujeta a la punta inferior de la cola. Salpimentamos.
En una cazuela, calentamos 2 cucharadas de mantequilla a fuego bajo, ponemos las colas de langostas por ambos lados, 2 minutos por cada uno.
Una vez selladas, habrán dejado bastante saborcito en la olla así que aprovecha y añade más mantequilla. Cuando esté dorada nuestra langosta, añadimos el ajo y a los 2 minutos incorporamos el vino blanco. Dejamos que reduzca un poco el líquido.
Ahora añadimos el perejil y dejamos que todos los sabores se integren por 5 minutos.
Lista las langostas para acompañar con lo que tu decidas. !Buen provecho¡