Pon las 2 rebanadas de pan sobre la mesa como hacemos con cualquier sándwich.
Sobre la rebanada que va abajo echa una cantidad generosa de salsa BBQ, 1 o 2 cucharadas o lo que te apetezca.
Luego vas a poner toda la carne de roast beef. Distribúyela bien sobre el pan.
Seguidamente pon rodajas de pepinillos cortados.
Finalmente vas a colocar las lonchas de queso cheddar, ten en cuenta que la idea es que se derritan entonces no distribúyelos sobre la carne para que la cubran pero que no se excedan porque luego puedes perder una parte.
Finalmente pon la otra rebanada de pan, la que hace de tapa.
Ahora viene la parte divertida: puedes poner el pan en una plancha de estas que se usan para sándwichs que los aplastan y se tuestan por ambas caras o puedes meterlo en el horno a unos 180 grados y dejar que el calor haga su magia.
Lo que te interesa es que el queso se derrita, así que vas a dejar en la plancha/horno hasta que esto suceda.
Cuando el queso esté espectacularmente derretido, retira tu sándwich del calor y sírvelo para tu disfrute.