Vamos a iniciar nuestra receta, salpimentando la carne que debe estar lavada.
Tomaremos la cebolla y los tomates, lo cortaremos en brunoise o cuadritos medianos. Toma la zanahoria y pícala en rodajas. Asimismo, filetea el ajo.
Pon a calentar la cacerola, le añadirás aceite y procederás a sellar el cordero por 5 minutos hasta que forme una costra. Retíralos de la cacerola.
Coloca un poco más de aceite en la cacerola y añade el ajo, la cebolla y la zanahoria. Mezcla muy bien y deja cocinar hasta que la cebolla se torne transparente.
Es turno de añadir todos los condimentos: la cúrcuma, el comino, la cayena, el pimentón molido, el jengibre y la canela. Mezcla hasta que todo se integre, y baja el fuego y deja cocinar por 3 minutos.
Es momento de que filetes un poco tus aceitunas. Si las pasas son pequeñas, déjalas así, si son grandes, córtalas a la mitad.
Vuelve a incorporar el cordero a la cacerola, junto a las aceitunas, la pasta de tomate y el caldo de pollo. Mezcla y sube el fuego y cocina hasta que llegue el punto de ebullición.
Bajamos el fuego a medio, incorpora las pasas, mezcla y deja cocinar por 25 minutos.
Pasado ese tiempo, el cordero debe estar bien tierno y con un caldo denso donde estará todo el sabor. Apaga y culmina con un toque de cilantro.
Sirve tibio y esparce con semillas de sésamo para darle el toque final.
¡Disfruta!