Para este receta me gusta usar una batidora, ya que es más práctico y le dará más esponjosidad. Pero si no tienes el equipo, no hay ningún problema. Podrás hacerlo manualmente, pero necesitarás mucha fuerza en los brazos. ¡Tu puedes!
En un bol, agregarás la mantequilla y el azúcar y vamos a batir a velocidad media por 5 minutos. Al unir estos dos ingredientes, conseguiremos una mezcla blanquecina y muy cremosa.
Baja la velocidad de tu batidora y agregarás los huevos, uno por uno progresivamente hasta que todos se hayan integrado.
Posteriormente vas a añadir el zumo y la ralladura de los limones, mezcla muy bien.
Mezcla la harina de trigo y el polvo de hornear, tamízalos.
Por último, agregaremos de a poco la mitad de la harina de trigo, mezcla muy bien.
Paramos la batidora y emplearemos una miserable o espátula repostera, para incorporar el resto de la harina y con movimientos envolventes mezclaremos. Procura que no hayan grumos.
Precalienta tu horno a 170° grados centígrados.
Engrasa tu molde bundt con un poco de mantequilla. Vierte la mezcla en el molde y da unos toquecitos para que no quede aire en el fondo y todo esté asentado.
Hornea por 45 minutos aproximadamente, en este tiempo debe estar súper listo. Pero, aplica la técnica de introducir un palillo de madera, si sale húmero lo dejarás 5 minutos más, si sale completamente seco, está más que perfecto.
¡Terminamos! Deja enfriar para que puedas desmoldar y degustar.
¡Disfruta!