Limpia los frijoles, quitándole cualquier piedrita o basura.
En un envase profundo, coloca los granos cubiertos completamente con agua. Agrega una cucharada de bicarbonato y deja remojando toda la noche.
Al día siguiente, lava los frijoles con agua fría y deja escurrir sobre el lavado sobre un colador.
En una olla grande que tenga tapa cocina el tocino a fuego medio alto hasta que se empiece a dorar ligeramente.
Agrega el morrón verde y la cebolla y suaviza unos 3 minutos mezclando de vez en cuando.
Agrega ahora los frijoles y cubre por completo con agua y deja unos 5 dedos más de agua sobre los frijoles.
Lleva a ebullición y agrega la mostaza, ketchup, ajo, azúcar mascabado y pimienta.
Baja el fuego, tapa la olla y deja cocinar 3 a 4 horas o hasta que los frijoles estén suaves.
Remueve constantemente y verifica si falta agua.
Cuando estén suaves agrega la sal y rectifica sazón.
Sirve caliente y acompaña con lo que quieras.