Cortamos el bacalao desalado en tiras o en cubos. Puede ser con la mano o con un cuchillo.
Pelamos las papas y las cortamos en rodajas. Las pasamos por una sartén caliente sin cocinar completamente, se terminarán de cocinar al horno.
Ubicamos una fuente apta para horno para empezar a armar el platillo que irá al horno.
Colocamos la mitad de las papas medio cocidas en la base de una fuente amplia.
Precalienta el horno a 190ºC.
Picamos en juliana media cebolla y la salte a fuego lento hasta que estén transparentes.
En otra olla, cocemos los trozos del bacalao en la leche de dos o cinco minutos.
Después ponemos las tiras de bacalao con la cebolla y las salteamos juntas, añade un poco de pimienta y la nata.
Colocamos el bacalao y la cebolla sobre las patatas en la fuente.
Preparamos una bechamel muy ligera (no espesa) con la mantequilla, la harina y la leche en que cocimos el bacalao, añadiendo más leche si fuera necesario.
Vertemos la bechamel a la fuente dejando que se reparta entre los huecos y que cubra las patatas.
Horneamos a 190º durante quince minutos y después gratinamos hasta que se dore la capa superior.
¡A disfrutar!