Corta en dos las alitas, lávalas y déjalas dentro de un bol para empezar a sazonarlas.
Añade las especias el pimentón, el ajo en polvo y una pizca de sal.
Opcionalmente, puedes añadir también un chorrito de aceite para que queden más jugosas, ¡a tu gusto!
Remueve muy bien las alitas para que el condimento se reparta muy bien y queden todas bien impregnadas por las especias.
Agrega las alitas a la freidora de aire. Coloca de manera que sólo ocupen una capa, ya que si las superponemos no quedarán crujientes.
Enciende la freidora a 180ºC.
Déjalas por 20 minutos.
A medio tiempo, dales la vuelta para que se doren uniformemente.
Pasados estos minutos, sube la temperatura a 200ºC y cocina durante otros 5 minutos para conseguir una textura más crujiente todavía.
¡Listo! Sirve las alitas de pollo recién hechas y disfruta de esta delicia en su versión más ligera y saludable.