En una olla coloca el tamarindo y los chiles. Vierte agua en la olla, la suficiente para que cubra los ingredientes casi por completo.
Deja hervir a fuego medio-alto o hasta que se suavicen los ingredientes.
Apaga el fuego y retira los chiles, colócalos en el procesador de alimentos o la licuadora, junto con el ajo y agrega un poco del agua de cocción. Muele y reserva.
Con ayuda de un machacador, vas a retirar la pulpa del tamarindo que sigue en la olla con un poco de agua. Presiona ligeramente y con movimientos circulares para ir sacando la pulpa.
Comenzarás a ver que el agua empieza a espesar, mientras aplastas y sacas la pulpa.
Vierte la mezcla de pulpa en un colador y con ayuda de una cuchara presiona para que las semillas y pedazos grandes queden fuera del salsa.
En el bowl donde tienes la pulpa limpia, agrega el chile que licuaste, mezcla hasta que se incorporen los ingredientes.
Sazona con sal al gusto.
Vierte la salsa en un bowl, agrega el epazote.
Sirve o refrigera. Disfruta.