Iniciamos nuestra preparación alistando las frutas. Luego de lavar la naranja, el kiwi y la manzana, procedemos a cortarlas. En este punto, la imaginación es lo más importante. Sin embargo, para nosotros la mejor forma es cortar en rodajas muy finas la naranja y la manzana, sin quitar la piel. Y el Kiwi puedes cortarlo por la mitad, haciéndole formas con un cuchillo bien afilado. Las uvas se pueden quedar en su racimo o separarse, por porciones más pequeñas.
Luego que las frutas están listas, colocamos los chocolates en un recipiente mediano, los frutos secos, las aceitunas, la mermelada de mora y el queso crema en recipientes más pequeño por separado.
Ahora, respecto a las carnes frías, te recomendamos hacer formas con ellas para jugar con lo visual de la tabla. Por ejemplo, el jamón pepperoni se pueden enrollar en forma de flor y el salami se puede colocar en forma de ola dentro de un pincho pequeño o mediano, depende del tamaño que desees manejar.
Ahora los quesos. El queso cheddar procederemos a picarlos en cubos iguales, el queso manchego y mozzarella los podemos cortar en forma de rectángulo o triangulo con grosor. Finalmente el queso brie lo dejamos en su misma forma, que suele ser rectangular.
Una vez ordenado todo procederemos a armar la tabla. En el centro te recomendamos colocar los chocolates y a partir de ahí ordenar los demás ingredientes, alternándolos entre frutas, quesos y jamón, jugando con los tamaños y las texturas.