Precalienta tu horno a 180° grados centígrados.
Corta la cebolla en julianas y la tocineta en tiras.
Toma tu masa y vamos a estirar muy bien hasta tener una base bien delgada. Le darás forma a tu base de acuerdo al modelo de tu bandeja, si es redonda o cuadrada. Te recomiendo que sea redonda para mantener la tradición.
Una vez estirada tu masa, la colocarás encima de la bandeja y retirarás los excesos de masa.
Luego vas a esparcir la nata por toda la superficie de la pizza.
Posteriormente, agregarás el queso mozzarella.
Procederemos añadirás la cebolla y la tocineta cortada.
Agrega el queso parmesano, la pimienta y el orégano.
Llevemos nuestra pizza carbonara al horno por 10 minutos.
Pasado ese tiempo, la sacaremos y le agregaremos el huevo crudo en el medio, procurando que no se riegue.
Metemos nuevamente al horno y dejaremos cocinar por 5 minutos más hasta que el queso esté derretido, la nata se haya adherido a la base, la masa esté completamente crujiente y el huevo esté completamente cremoso.
¡Terminamos!