Calienta el horno a 180ºC, engrasa ligeramente tu bandeja para hornear o tu molde para lasaña.
En un bowl mediano, combina el queso picota con la mitad de las espinacas y la mitad del queso parmesano, el huevo, el ajo en polvo y sal. Mezcla hasta que se incorporen los ingredientes.
En otro bowl, mezcla el resto de las espinacas con la salsa de tomate.
En el fondo de tu molde, coloca 1/2 taza de la mezcla de salsa y espinacas, lo suficiente para que lo cubra. Coloca la pasta de lasaña encima.
Tapa la primera capa de pasta con 3/4 de la salsa y repártelo de manera uniforme.
Con una cuchara pequeña, coloca 1/3 de la mezcla de ricotta sobre la capa de salsa, espaciando pequeñas bolitas a lo largo y ancho. Espolvorea encima 1/4 del queso mozzarella.
Repite el proceso con 2 capas más de pasta, salsa, queso ricotta y mozzarella.
Tapa con una capa más de pasta, el resto de la salsa, el queso mozzarella y el resto del queso parmesano.
Engrasa un pedazo de papel aluminio, que sea más grande que el molde. Tápalo con este aluminio.
Hornea por 45 minutos o hasta que el queso de arriba comience a burbujear.
Quita el papel aluminio con cuidado y deja que la lasaña se hornee por 20-30 minutos más o hasta que el queso se derrita por completo.
Saca del horno con cuidado, corta y sirve.