Empezamos por calentar el pan de una forma peculiar, y es que para que quede suave y no tostado este se calienta al vapor. Lo que debes hacer es buscar una olla grande y llenar mas abajo de la mitad con agua, lo colocas al fuego medio-bajo y encima de la olla posiciona una rejilla de metal que tenga hoyuelos por donde salga el vapor y deja que el agua comience a hervir. Tomas los panes y en su superficie has un corte a lo largo sin tocar la parte de abajo del pan, para que no se rompan al momento de servir. Una vez cortados longitudinalmente, los pones en la rejilla de metal, donde estabas calentando el agua, arropa los panes con un pañito y luego tapas la olla durante 3 minutos.
En otra olla aparte, agrega agua hasta la mitad junto a las salchichas, colócalo a fuego medio y déjalas cocinarse durante 5 a 7 minutos.
Mientras el pan y la salchicha están ablandándose, toma los vegetales y comienza por extraerles su piel, antes de eso recuerda lavarlos bien con vinagre y agua por las bacterias que pueden contener.
Con ayuda de un rallador, ralla la zanahoria a lo largo y lo colocas en un envase, seguidamente el repollo, lo echas en un envase diferente.
Pica la cebolla en cuadros del tamaño que desees, guarda en un envase, al igual que las papitas ralladas fritas.
Una vez listo todo, comienza por ordenar los ingredientes del perro caliente: los panes, las salchichas, los vegetales, las salsas y el queso, una al lado de la otra ¡Y manos a la obra!