Trituramos ligeramente los pistachos en un mortero o procesador de alimentos, solamente que queden como un grano de arroz.
Derretimos la mantequilla hasta que quede transparente.
Pincelamos con mantequilla el fondo del molde que usaremos, debe ser un molde de 7 centímetros de profundidad (como el que usamos para la lasaña). Vamos a colocar entre 8 y 10 placas de pasta una sobre otra y vamos a humedecer cada placa de masa con la mantequilla, las esquinas deben estar bien húmedas para que no se sequen. Recortamos las sobras de pasta que hayan quedado por los lados, con cuidado de no romper las placa.
Repartimos los pistachos por toda la superficie de la masa.
Volvemos a poner la placa de la masa de 8 hojas, repitiendo el procesoque describí en el tercer punto. Y volvemos a recortar las sobras.
Debemos cortar la masa en la forma que queramos que quede nuestro Baklava, para que no se desmorone, metemos en la nevera 15 minutos nuestra bandeja antes de hacerlo.