Para comenzar, hay que enjuagar bien el pulpo bajo el grupo de agua fría, y escurrirlo delicadamente.

Después, lo ideal es golpear el pulpo con un mazo o rodillo de cocina. Este paso es aún más importante si el pulpo no ha estado previamente congelado. Para empezar esta tarea, coloca primero el pulpo sobre una gran tabla de cortar, o mesa de cocina, bien limpia. Asegúrate de pasar minuciosamente sobre cada espacio de cada tentáculo, y por supuesto, de excluir la cabeza.

Luego, en una olla grande, pondremos a calentar abundante agua.

Cuando el agua llegue a punto de ebullición, agrega un puñado de sal y mezcla.

Ahora toma el pulpo por la cabeza, para « asustarlo ». Esto hará que se ablande más. Sin soltar la cabeza, sumerge el cuerpo del pulpo en el agua, cuenta hasta 3 y saca el pulpo del agua. Repite la operación 3 o 4 veces.

Luego sumerge el pulpo totalmente y agrega la hoja de laurel. Deja que el pulpo se cocine durante media hora.

Mientras el pulpo se cocina, es momento de ocuparse de los otros ingredientes. En el caso de la cebolleta, hay que limpiarla bien, escurrirla y picarla finamente, incluyendo la parte verde.

También hay que hacer lo mismo con el perejil y reservarlo.

En el caso de la lechuga (si has decidido usarla ), lava las hojas y resérvalas para utilizarlas después.

Si decides utilizar el resto de los vegetales opcionales, también hay que dejarlos listos para decorar la ensalada. En el caso del pimentón, tiene que estar bien limpio, sin semillas ni vena, y hay que picarlo en cintas delgaditas.

En el caso de los pepinillos, hay que picarlos en rodajas delgaditas.

Si decides utilizar hierbas aromáticas, hay que lavarlas con anticipación. Por ejemplo, puedes usar hojas de albahaca fresca y ramitas de eneldo.

Cuando se termine el tiempo de cocción del pulpo, pincha con un tenedor para ver si la carne está lo suficientemente tierna. Si no, deja que se cocine diez minutos más, y vuelve a probar si está tierno.

Cuando el pulpo esté listo, apaga el fuego y cambia la olla de lugar, para que se enfríe más rápidamente. Deja reposar el pulpo en la olla hasta que esté a temperatura ambiente.

Entonces saca el pulpo, escúrrelo y colócalo sobre una plancha para cortar.

Pica el pulpo en trozos de entre 2 y 3 cm. de largo.

Sazona el pulpo con pimienta al gusto, aceite de oliva al gusto y el jugo de los limones. Mezcla, y al momento de servir, espolvorea con cebollino y perejil.

Si has decidido utilizar el resto de los vegetales, al momento de servir la ensalada, realiza una cama con las hojas de lechuga y coloca el pulpo encima. Decora con el pimentón y los pepinillos y dispón algunas hojas de hierbas aromáticas al centro.

Si no vas a servir la ensalada de pulpo de inmediato, puedes conservar el pulpo en el refrigerador y sacarlo algunos minutos antes.