Vamos a iniciar nuestra receta, limpiando muy bien nuestra pechuga o magret de pato y la vamos a secar muy bien. Debe estar seca, no húmeda para la preparación.
En un bol, vas a mezclar la sal gruesa o gorda y el azúcar hasta que se integren muy bien.
Toma una bandeja de cristal y vas a hacer una cama de la mezcla de la sal gruesa y el azúcar hasta que quede bien extendida.
Una vez el magret o pechuga de pato esté bien seca, la vas a colocar en el medio de la bandeja de cristal y la vas a cubrir con el resto de la mezcla del azúcar y la sal gruesa. Debe quedar bien cubierta.
Vas a tapar con papel film hasta cubrirlo completamente, luego taparás con papel plástico. Debe quedar presionado.
Vas a llevar la bandeja a la parte más fría de tu nevera o refrigerador y dejarás allí por 24 horas aproximadamente. El frío y la combinación de la sal con el azúcar harán que tu magret se cocine un poco.
Pasado ese tiempo, vas a sacar tu bandeja de la nevera, vas a desenvolver y limpiarás muy bien de la sal y el azúcar. La pieza debe quedar limpia y muy seca.
Luego, lo envolverás en una paño de tela bien limpio y seco. Vas a esparcir los granos de ´pimienta triturados. La pieza debes estar muy cubierta por el paño de tela.
Lo vas a colocar en otra bandeja de vidrio y luego volverás a tapar con papel plástico. Debe quedar presionado.
Volverás a guardar en la parte más fría de tu nevera, pero, esta vez debes dejarlo por tres semanas para que se de el proceso de curado.
Pasado este tiempo, lo sacarás y estará perfecto para rebanarlo.
Debes cortarlo en finas láminas como el jamón serrano. ¡Disfruta!